MobiriseEl grupo decidió que la curiosidad era más fuerte que el miedo.
“Si realmente hay algo aquí, quiero descubrirlo”, afirmó Ruth, sintiendo que los libros que habían encontrado tenían algo especial. Los amigos se miraron entre sí, y aunque la decisión de seguir adelante les causaba un poco de inquietud, también despertaba un sentido de aventura que no podían ignorar.
Ámbar, aunque nerviosa, dijo: “Tal vez si nos quedamos y leemos más, podamos descubrir el misterio que hay detrás de esas historias”.
Con un sentimiento renovado, se organizaron y decidieron dividirse nuevamente. Lisandro y Víctor se encargarían de investigar las leyendas relacionadas con deseos, mientras que Tatiana y Augusto buscarían otros textos antiguos que pudieran ofrecer pistas sobre la biblioteca misma. Ruth, en cambio, se quedó con Thiago, quien tenía algunas ideas sobre cómo relacionar lo que estaban leyendo.
Así, a pesar de la inquietud que sentían, la búsqueda de respuestas los llevó a adentrarse aún más en el enigma que parecía envolver la biblioteca. Al abrir un libro antiguo sobre mitos, Augusto encontró una referencia a un “libro de sombras” “¿Qué se supone que significa eso?” preguntó Tatiana, mientras se sentaban a investigar más a fondo. Se trataba de un libro que enseñaba técnicas para realizar sombras chinescas.
En ese momento, las luces parpadearon y un aire helado recorrió la sala, haciendo que todos se detuvieran y se miraran unos a otros con ojos llenos de asombro y un poco de susto. desilusionados por el libro que no fue lo esperado y por el miedo que sentía la mayoría del grupo hizo que decidieran abandonar la búsqueda.
FIN
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